Según el Faostat (el organismo de estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en el mundo se utilizan anualmente más de 3.000 millones de kilos de productos pesticidas… y eso que Rusia no está integrada en este organismo y no da datos. El uso de este tipo de productos para «la protección de campos y cultivos» es algo ya intrínseco a la agricultura global, algo que se ve como lógico y normal pero, ¿realmente lo es?
Pero antes de nada conviene preguntarse: ¿Qué es un pesticida? También llamados ‘productos fitosanitarios’, los pesticidas son compuestos químicos que se aplican en los campos de cultivo como medida preventiva ante cualquier tipo de amenaza que ponga en peligro la salud de las plantas.
Los hay de diversos tipos: Herbicidas (para maleza y jardines), fungicidas (frente a hongos que causan enfermedades en las plantas), insecticidas (contra insectos que puedan atacar los campos)… Pero todos tienen como finalidad ‘proteger los cultivos y, por ende, nuestra salud’. O eso es lo que se supone.
A continuación analizaremos las consecuencias del uso de estos productos químicos en la agricultura mundial, con la finalidad de aclarar si realmente son buenos para nosotros y para las propias plantas.
El informe que disipa las dudas
Lo cierto es que, más allá de la conveniencia o no del uso de este tipo de compuestos químicos, ninguno es aconsejado para el consumo humano. Eso no debería ser un problema, puesto que estos simplemente se aplican en los cultivos y no llegan a las manos del consumidor final… ¿o sí?
Un estudio llevado a cabo por la asociación ecologista Ecologist World Group durante nada menos que 17 años se alerta de que los pesticidas utilizados para el control de plagas y enfermedades acaban impregnados en las frutas y verduras que nosotros consumimos. La asociación americana ha desgranado una lista ordenada de los productos más contaminados por estos productos:
- Fresas
- Espinacas
- Coles
- Nectarina
- Manzanas
- Uvas
- Cerezas
- Melocotones
- Peras
- Pimientos
- Apio
- Tomates
Asimismo, la propia Unión Europea es consciente de la problemática que la presencia de estas sustancias en las frutas y verduras que consumimos puede generar en la salud de la gente. Sin ir más lejos, el año pasado se prohibió desde las instituciones comunitarias el uso y la comercialización del que era el pesticida más utilizado en España, el clorpirifós, por riesgos que implica su uso para la salud humana, la fauna y el medio ambiente.
¿La razón de esta medida tan drástica? La presencia demostrada por un estudio de este producto pesticida en uno de cada diez alimentos que llegaban a los supermercados y a las fruterías y, posteriormente, a nuestras mesas. Paises como Alemania, Finlandia, Irlanda o Suecia ya lo tenían vetado.
Además, según la OMS, más de 100.000 personas mueren al año por el uso excesivo de pesticidas en las plantaciones agrícolas.
Con todo ello, queda patente la existencia de estos productos químicos en los productos finales que acabamos consumiendo, algo que, desde luego, no parece bueno para nuestra salud.
La nueva dieta mediterránea: Kilo y medio de pesticidas al año
España se sitúa como el líder europeo en el consumo de productos pesticidas en sus cultivos. Cada año se utilizan en nuestro país nada menos 71.987 toneladas, siendo esto el 19% del uso de pesticidas en toda Europa y 1.000 toneladas más que la nación que ocupa el segundo puesto: Francia con 70.564 toneladas.
¿En qué se traduce este uso indiscriminado de productos pesticidas en nuestras frutas y verduras? En que cada español consume de media 1,57 kg de pesticidas al año a través de la ingesta de diversos productos agrícolas, siendo el ya mencionado clorpirifós el más recurrente en los análisis. Esto puede conllevar diversos problemas en la salud de todos nosotros, llegando incluso a afectarnos a nuestro coeficiente intelectual. Sí, como lo oyes.
«Descubrimos que esa exposición está relacionada con la pérdida de 13.000 millones de puntos de cociente intelectual en Europa y con 59.300 casos de discapacidad intelectual»
Barbara Demeneix
Barbara Demeneix, profesora de Biología en el Laboratorio de Regulaciones Endocrinas del Centro Nacional de la Investigación Científica de Francia, ha demostrado con un estudio que el consumo de pesticidas reduce el grosor de la corteza cerebral y disminuye el CI.
Agotamiento de la tierra y la muerte de varias especies
Cabe destacar el hecho de que los problemas generados por el uso de estas sustancias nocivas para el medio ambiente van mucho más allá de lo que nos pueda afectar a nosotros. La tierra, el resto de plantas, los animales… el ecosistema entero sufre de muchas maneras la utilización de los pesticidas.
Sin ir más lejos, el subsuelo es el entorno que más biodiversidad tiene. Un metro cuadrado de tierra puede albergar más de 1.000 especies de invertebrados, amén de la existencia de microorganismos, que son necesarios para el correcto mantenimiento de un ecosistema y del medio agrícola en su conjunto. Son la base. Y si tiramos la base acabaremos condenando a todo el entorno que lo rodea.
Qué no decir del daño al agua, la base de toda vida. Se calcula que un 90% de los pesticidas utilizados en los campos de cultivos acaban llegando a las aguas subterráneas y a los ríos del país, que resultan ser los más contaminados de toda Europa.
Los pesticidas, un negocio muy lucrativo
La pregunta que rondará la mente de todo el que lea todos estos inconvenientes del uso de productos fitosanitarios (plaguicidas, pesticidas, fungicidas,etc) en los campos es: ¿Y por qué no se dejan de usar? Una cuestión cuya respuesta es la de siempre… por dinero.
En el año 2018, según un estudio llevado a cabo por la asociación periodística Unearthed, financiada por Greenpeace, las ventas de productos pesticidas reportaron ganancias de 4.800 millones de dólares a las cinco mayores empresas del sector: BASF, Bayer, Corteva, FMC y Syngenta. Este mismo estudio ofrece datos sobre los productos que contienen estos pesticidas, aclarando que un 41% de los productos producidos por estas cinco compañías contiene un plaguicida denominado como «altamente peligroso».
Queda por tanto patente que la salud no es la principal preocupación a la hora de comercializar o no un producto pesticida. La capacidad de presión del lobby (conglomerado de empresas que presionan en función de sus intereses) de los productos fitosanitarios inhabilita la poca operancia que tienen las autoridades competentes a este respecto.
Nina Holland, representante del Observatorio Europeo de Corporaciones, declaró en una entrevista a Equipo de Investigación que estos grupos de presión utilizan millones de euros para « financiar estudios que demuestren que una nueva prohibición de pesticidas costará muchos puestos de trabajo» e influir así en posibles decisiones de prohibición de productos pesticidas, sean nocivos para la salud o no.
En Growthers estamos libres de pesticidas
Desde Growthers defendemos la existencia de una agricultura ecológica, respetuosa con el medio ambiente y, por supuesto, libre de pesticidas que empeoren la calidad de un producto tan básico y necesario como son las frutas y verduras.
Por ello, ponemos a tu disposición nuestro sistema de envío de cajas con lotes personalizados de productos ecológicos y totalmente exentos de productos pesticidas.
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